martes, 19 de mayo de 2015

Pégale un bocado a la vida, no a tus uñas!

Hoy vamos a hablaros de cómo afecta la onicofagia (morderse las uñas compulsivamente) a nuestros dientes, porque no solo vuelve anti estéticas y descuidadas a nuestras manos, también causan graves consecuencias en nuestra boca.
Este mal habito esta muy extendido, seguro que tu en algún momento de la vida te has mordido las uñas, por estrés, por placer… ¿placer?! Si!, como leéis.
Es un tic que se da más en el género masculino durante la edad adulta.
Morderse las uñas da muy mala imagen ¿no creéis?, de ahí que intentemos concienciaros desde DEA de que no solo tiene repercusiones negativas para nuestras uñas o imagen, también afecta (y mucho) a nuestros dientes.
Pensad por un momento en toda esa suciedad y todos esos gérmenes que hay debajo de nuestras uñas, ya estamos metiéndonos en la boca un puñado de bacterias!.

·        Todo esto provoca un desgaste continuo de los dientes por el “mordisqueo” repetitivo de un incisivo contra otro para la uña, produciendo daños en el esmalte dental.
·        Las piezas dentales pueden llegar a observarse recortadas
·        En casos extremos pueden llegar a caerse
·        Puede provocar ulcera en las encías
·        Los pacientes con ortodoncia pueden sufrir más efectos negativos como la reabsorción de la raíz del diente.
·        Estéticamente los dientes se ven a la larga mas pequeños y envejecidos
·        Puede provocar sensibilidad dental

¿Aun no tenéis motivos suficientes para abandonar este feo e insano habito? Es momento de pensarse qué morder y cómo! Dale un bocado a la vida y quítate ya las tonterías! ¿Cómo? Empieza por evitar todo tipo de excitantes y alcohol, ponte crema para hidratar las uñas, intenta mantener una vida y dieta equilibradas, puedes recurrir al uso de ciertos esmaltes que gracias a su sabor amargo ayudan a no caer en la tentación…
Da el paso o llámanos y te asesoraremos encantados!.

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