En Clinicas DEA apostamos por el deporte.
En este mes, se pone en marcha una campaña de revisiones bucales gratuitas para
promover la salud de los deportistas almerienses. Aunque parezca extraño, es
sumamente importante para el deportista
tener una boca sana, porque una simple caries podría cambiar el destino
de una competencia deportiva. Y aunque suene exagerado, muchos de los
trastornos bucales se transmiten a través de todo el cuerpo, afectando sin duda
el rendimiento y la capacidad física.
Está comprobado que cuando aparece un
cuadro de afección bucal, los mediadores de la inflamación actúan directamente
sobre la musculatura provocando contracciones musculares y tendencia a la
fatiga haciendo que la recuperación de las fibras musculares sea más lenta. Por este motivo, hoy en día ha surgido esta
nueva especialidad “La Odontología Deportiva”, que nace
con el fin de aplicar la salud oral a los deportistas.
Y en DEA son concientes de ello, y quieren hacer un llamado de atención
para que todas aquellas personas que realicen un deporte, o que todos los
entrenadores tengan en cuenta el cuidado de la boca de sus atletas porque
está más que probado que los problemas en la boca pueden generar malos resultados
deportivos.
En este contexto nació en el año 2001 en
Madrid la Sociedad Española de Odontología del Deporte (SEOD).
Los especialistas advierten que tanto la configuración de la boca como la higiene
bucodental influyen
directamente en
el rendimiento de un deportista, con efectos como dolores de
cabeza, fracturas de mandíbula, enfermedades cardiacas como la endocarditis o
los infartos, trastornos digestivos, osteopatía y problemas musculares.
Por este motivo, ha surgido esta nueva especialidad “La Odontología Deportiva”, que nace para
controlar la salud bucal a los deportistas. Se basa en el estudio,
control, prevención y tratamiento de las lesiones bucales y faciales de
todos los deportistas con el fin de mejorar su rendimiento físico para que no
interfiera con la práctica normal del deporte.
No nos olvidemos que en la boca se acumulan millones de
bacterias que conforman la placa bacteriana, y que con una higiene descuidada
se da lugar a las caries y enfermedades periodontales..Y
esas bacterias de la boca producen unos mediadores inflamatorios,
las prostaglandinas y las interleucinas, que se distribuyen por la sangre a
todo el organismo, y se depositan en los músculos y en las articulaciones.
De esta forma, se ralentiza la contracción-relajación del músculo con pérdida
de tono fibrilar, dando la sensación de fatiga, cansancio y siendo muy fácil que se den desgarros,
dolores articulares o lesiones en los tendones. Dado
que el origen de la infección ocurre en un sitio tan distante, la persona no
suele relacionarlo y pueden pasar meses, incluso años sin descubrir las causas,
cuando sería tan fácil como solucionar y curar la caries (origen), y “por arte
de magia” al cabo de unas semanas el dolor muscular desaparece. Otro problema
más reciente es saber que la placa bacteriana es un factor de
riesgo para enfermedades del corazón porque las bacterias en
la circulación de la sangre pueden
formar coágulos
y causarnos problemas
cardiacos como los infartos, aunque la persona en cuestión esté
bien de salud.
Por otra parte, la deshidratación que se sufre durante los deportes
hace que disminuya la salivación y con ello el aumento de
bacterias en la boca. La ingesta de productos energéticos ricos en glucosa hace
que el riesgo de caries aumente, al igual que practicar algunos deportes que
nos ponen en contacto con productos químicos, como sucede con la natación que
nos hace ingerir cloro, o beber bebidas energéticas con un PH bajo…
El deporte también puede “ocasionar
daños”, ya que hay lesiones que pueden provocarse en la boca a raíz de la
práctica de algún deporte, y es que los golpes, e incluso el estres al que
están sometidos algunos deportistas del boxeo, del fútbol o del rugby, también
pueden repercutir provocando fracturas, extracciones dentales, problemas
articulares, etc.
El
bruxismo es otro de los problemas que suelen
soportar los deportistas y que hace que poco a poco se desgasten las piezas
dentales y su alineación en la cavidad bucal. Este problema habitualmente tiene
lugar cuando nos encontramos nerviosos o sometidos a una determinada tensión.
En el caso de los deportistas esta tensión la confiere el propio deporte al
realizar esfuerzos, que en muchos casos nos hacen apretar demasiado la dentadura
y rozar unas piezas dentales con otras. Por ello es necesario y recomendable
utilizar una férula o protector bucal para evitar este problema y evitar
cualquier golpe.
Es fundamental saber que aquellas personas que practican
deportes extremos y que padecen de caries que “produzcan inflamación a nivel de
la pulpa (nervio del diente)”, al aumentar la presión arterial y el nivel de
pulsaciones, “también aumentará la pulsación dentro del diente y pon ende el
dolor, limitando así su rendimiento.
Si tienes alguna lesión muscular con cierto
nivel de persistencia tendiendo a cronicidad y no te desaparece por mucho que
hagas sesiones de fisioterapia, etc., ven y revísate la boca, a lo mejor te
llevas una sorpresa.